Allá por el año 2013, escribimos una entrada en este blog acerca de los capataces, (http://latribunaderonda.blogspot.com.es/2013/07/capataz.html) Y hoy, casi 3 años después, nada parece haber cambiado.
Apenas quedan poco más de 15 días para el inicio de nuestra Semana Santa, y de nuevo nos encontramos con la controversia de una dimisión en una de las cofradías rondeñas, concretamente en la Real Hermandad del Santo Entierro de Cristo, Ntra. Sra. De la Soledad, Cristo Resucitado y Ntra. Sra. de Loreto. En este caso de los pasos de Cristo Resucitado y Ntra. Sra. de Loreto.
La figura del capataz rondeño se está convirtiendo en una figura sin prestigio, sin valor, sin importancia. Y es que es si lo piensan, no existe hermandad que no haya hecho algún tipo de cambio en su equipo de capataces en los últimos años, Vera+Cruz, Padre Jesús, Los Gitanos, Prendimiento... y así hasta nombrarlas a todas, claro está unas más que otras, que lo hacen casi anualmente.
Al cofrade y "costalero" rondeño, le gusta el afán de protagonismo, le gusta sentirse capaz de poder llevar y dirigir toda una cuadrilla y ponerse delante de un martillo, siempre y cuando lleve de costalero al menos dos años, ese detalle no se nos puede escapar, ya que será un costalero mas que experimentado.
Seamos sinceros, hoy día en Ronda, casi cualquiera se cree capaz de poder hacerse cargo de un martillo. Y mucho más lejos de la realidad, el 80% de los capataces de hoy día en Ronda no tienen conciencia de lo que supone ser capataz de un paso o una cofradía.
Falta educación costalera en Ronda, pero también falta conocimiento para educar. Y la figura del capataz es la que debe realizar esta labor, tarea ardua complicada cuando esa figura no tiene los conocimientos para hacerlo, o simplemente cree tenerlos, que es aún peor.
Y cuando decimos que falta educación costalera, hablamos de costaleros que se deban poner en el sitio donde se le iguale (si es que se le iguala, claro) costaleros que no exijan un sitio en el costero porque lleva muchos años, o sino le dan el zanco, se va a la otra cofradía del día, donde allí le han dicho que si se iba con ellos tendría su zanco o su costero. Costaleros que les gusta mandar debajo de los pasos y cuando le quitan la voz, deciden que no quieren ser uno más, costaleros que sepan hacerse un costal y fajarse en condiciones. En definitiva costaleros que no se crean protagonistas de algo donde el verdadero protagonista no está en las trabajaderas, sino sobre ellas.
Pero no hay que culpar a nadie en este aspecto, todos tienen la culpa y nadie a la vez. Por circunstancias de la historia, Ronda nunca ha tenido una tradición costalera, es una tradición que viene desde algo más de 10 años, y que por tanto, se desconocen las verdaderas raíces de lo que realmente significa de verdad ser costalero o ser capataz.
Reflexionen, conozcan, aprendan, sean humildes, y sobre todo, dejen un protagonismo, que la Semana Santa de Ronda no merece.